Llega el verano y con él, el sol, así que si no queremos arrepentirnos, debemos preguntarnos ¿Cómo cuidar la piel en verano?
Y es que ha sido comenzar junio, y a todos se nos ha cambiado la cara. Es cierto que todavía falta un poco para las tan ansiadas y merecidas vacaciones, pero llevamos días en los que nuestros Personal Shopper, no paran de acompañaros a elegir las últimas tendencias en bañadores (si todavía no sabes cuál es tu modelo ideal no dejes de leer nuestro post anterior), sandalias, etc… pero también de contestaros a la recurrente pregunta ¿Cómo podemos cuidar nuestra piel en verano?, así que desde Ana Iriberri Asesores de Imagen os damos unas pautas que os permitirán cuidar y lucir una piel tersa y perfecta por más tiempo.
No olvidemos que al estar más expuestos al sol y al hacer más calor, nuestra epidermis se deshidrata más rápido, y con la sudoración aumenta la humedad y por tanto el riesgo de infección.
Así que para disfrutar sin miedo sólo debemos seguir estos sencillos tips:
1.- Como siempre decimos debemos contar con una piel limpia e hidratada, y ahora en verano debe ser casi una obsesión. La limpieza diaria es imprescindible, usando siempre productos específicos para ello, que sean suaves y a ser posible no muy perfumados. Para la hidratación recurriremos a cremas y aceites, especialmente si tenemos una piel que tiende a resecarse, sus hidratantes y emolientes permitirán recuperar el agua que nuestra piel pierde de modo natural, evitando que nuestra piel se acalore y que genere una película de grasa en la superficie. Además de adoptar esto como rutina diaria, recomendamos que al menos dos veces a la semana recurramos a una mascarilla hidratante.
Por supuesto no debemos olvidar que después de haber estado expuestos al sol, y de habernos bañado en la piscina o la playa, debemos darnos una buena ducha, que elimine los restos de cloro o sal y rehidrate nuestra piel.
2.- Parece obvio, pero hay mucha gente que no lo tiene asumido… debemos usar protector solar. Nosotros recomendamos su uso todo el año, ajustando el nivel de protección en cada caso, pero en verano se hace imprescindible, y no solo en los momentos en que nos disponemos a tomar el sol en la playa o en la piscina. El protector solar debe formar parte de nuestra rutina diaria, aplicándolo especialmente en el rostro, así como en las zonas mas expuestas al sol, tales como cuello y hombros. También debemos ser cuidadosos con nuestros labios, por lo que recomendamos usar protectores labiales con protección.
Por supuesto, el protector solar no va a ser nuestro único aliado para defendernos en este caso, y es que en nuestros outfits no deben faltar las gafas de sol ni el sombrero.
3.- Ropa adecuada. Parece obvio, pero la elección de la ropa adecuada no sólo nos permitirá estar más cómodos y frescos, sino que evitará que con la sudoración se puedan producir ambientes húmedos que nos puedan producir rozaduras o favorecer la aparición de hongos o alergias en la piel.
4.- Acertar en las horas para tomar el sol, nadie puede negar que no nos lo habrán dicho cientos de veces, y que generación tras generación se repite el mismo mensaje…aún así es increíble comprobar que playas y piscinas siguen llenas de gente tomando el sol a las horas de mayor riesgo. Durante las horas centrales del día es cuando los rayos solares son mas fuertes, por lo que deberemos evitar la exposición directa al menos durante el tramo de 12:00 a 16:00 h. No os preocupéis que si hay algo que realmente nos gusta es lo largos que son los días en verano, así que organizándose nos da tiempo a disfrutar y a tomar el sol, basta con aprovechar las primeras horas de la mañana, o dejarlo para el final de la tarde, seguro que sabéis como aprovechar esas horas centrales del día ¿no?
5.-Adaptar nuestra alimentación al “modo verano”. Si no sabéis como podéis cuidar vuestro cuerpo con la alimentación, informaros sobre nuestro servicio de “Healthy Styling“.
Lógicamente en verano debemos beber mas agua de la habitual para mantener el nivel de hidratación, de igual manera debemos evitar abusar de las bebidas gaseosas, pudiendo sustituirlas por zumos naturales o bebidas antioxidantes. Las frutas y verduras son las mejores fuentes de vitaminas antioxidantes A, C y E.
Siguiendo estos pasos, seguro que disfrutaremos del mejor de los veranos y de sus días de sol, sin miedo a estropear nuestra piel o a perjudicar nuestra salud.
Así que nada, feliz semana y ánimo que ya afrontamos el ecuador del mes de junio.